Les voy a compartir con ustedes algo que me sucedió recientemente: Le pregunté a un cliente: ¿Puedes decir en voz alta “SOY EXITOSO?” el cliente, lo dijo en voz alta, “SOY EXITOSO”, pero sin mucho convencimiento y luego me pregunto: ¿Puede decirme qué hacen las personas de éxito para que yo pueda aprender de ello? Eres Coach y hablas con muchas personas de gran éxito, así que dime “¿Qué puedo hacer para tener éxito?”
¿Qué es el éxito en tu mente? Yo pregunté…
Dijo tres cosas: debería ser feliz haciendo lo que estoy haciendo, debería cobrar lo suficiente y debería ser reconocido.
¡Dije, “esa es una claridad maravillosa”!, Entonces, le dije, si tiene que calificar su satisfacción actual en una escala de 0 a 10 con estos tres parámetros, ¿dónde cree que se encuentra hoy?
Con cierta vacilación, dijo:
- Debería estar feliz haciendo lo que estoy haciendo: 7/10
- Debería cobrar lo suficiente: 4/10, pero puedo ser mejor aquí
- Debería ser reconocido: 3/10
Comente, bastante justo, entonces, ¿puedes ahora pensar en tu entorno completo que incluye tu experiencia, antecedentes, padres, hermanos, compañeros de trabajo, amigos y familias y mirar tu posición actual desde su punto de vista?, me contesto, “si puedo hacerlo”.
Le indique que mire sus calificaciones una vez más en perspectiva de lo que está sucediendo hoy en día donde, tiene un trabajo que es bastante estable, está trabajando con una marca muy fuerte y usted aún no han comenzado la vida familiar.
Ahora, ¿cuáles supones que son tus calificaciones?
Hubo un silencio y luego una sonrisa y luego revisando las calificaciones… Esta vez las calificaciones fueron:
- Debería estar feliz haciendo lo que estoy haciendo: 7/10
- Debería cobrar lo suficiente: 8/10, pero puedo ser mejor aquí
- Debería ser reconocido: 7/10
Entonces, le pregunté, con esto, ¿puedes llamarte exitoso?
Había una sonrisa dudosa…
La razón de la sonrisa dudosa fue la creencia de que “si empiezo a llamarme exitoso, comenzaré a ser complaciente”.
¿Cuántos de ustedes viven con esta creencia?, La calificación en dinero y reconocimiento (en el primer turno) se otorgó en función de las expectativas futuras frente a la situación actual.
Subconscientemente, no nos damos permiso para estar contentos porque en algún lugar nos han enseñado a permanecer hambrientos. El hambre crea una persecución interminable de expectativas (pasa mucho en política), y un día nos damos cuenta de que la vida ha pasado en persecución para alcanzar esa expectativa. La percepción de “Tengo éxito”
Tener metas y propósitos para el futuro y trabajar para lograrlas es muy diferente a perseguir. Alcanzar metas mientras se mantiene un control sobre el presente y se mantiene satisfecho con el presente es de lo que se trata la atención plena. Si desea lograr algo, sepa qué metas le gustaría lograr a través de esos esfuerzos para que sus esfuerzos se vuelvan significativos y con un propósito, dejándolo con una sensación de satisfacción.
Estar contento no tiene nada que ver con ser complaciente, sepáralos en tu mente para vivir de manera más significativa, puede ser inmensamente útil para vivir con cordura y paz interior. Al final del día, eso es lo que todos quieren de su carrera y su dinero.
¡Siempre es posible estar contento sin ser complaciente!
De hecho, para lograr enérgicamente sus metas futuras, la felicidad y la satisfacción son los combustibles. La sensación de sentirse contento y feliz genera endorfinas que proporcionan motivación y energía para contribuir plenamente a sus esfuerzos.
Con suerte, la pandemia fue un recordatorio lo suficientemente bueno para que algunos de nosotros reconozcamos que “ya tiene éxito” y que se puede lograr más; sin embargo, primero estemos satisfechos con todo lo que ha logrado hasta ahora, antes de emprender el viaje hacia el futuro
Reconozca y abrace el presente, no le quitará nada a su futuro ¡De hecho, le dará un mejor impulso para lograr lo que desea lograr! Manténgase a salvo y motivado, pero antes de eso, comience a decir “Tengo éxito”.
Tu éxito es inevitable: Manifiesta lo que deseas y mereces en todas las áreas de tu vida
Hacer realidad tus sueños más grandes es fácil si sabes cómo. Descúbrelo con el poder de la manifestación. Para asegurarte una vida llena de amor, prosperidad, abundancia, salud y éxito, aprende a poner tu subconsciente y el universo a trabajar para ti.
Durante generaciones, las mujeres hemos asumido el rol de cuidadoras, y lo hemos integrado tan profundamente que nos hemos olvidado de que nosotras también merecemos tenerlo todo.
Aprenderás cómo alcanzar el éxito a través de la manifestación, el proceso mediante el cual, usando las leyes del subconsciente y del Universo, lograrás hacer real y tangible algo que existía solo en tu imaginación. Nutrirás tu mente con contenidos que derrumbarán creencias internas nocivas, romperán el techo de cristal, te reprogramarán y obtendrás así lo que deseas y mereces.
Al final de cada capítulo se incluyen ejercicios prácticos donde aplicar los conceptos y principios expuestos. Este es un libro que inspira, empodera y ofrece soluciones a los problemas más frecuentes que sabotean a las mujeres en su camino al éxito en todas las áreas de su vida. Si puedes usar la mente para destruirte, ¿por qué no usarla para crearte y mejorar?