En el artículo anterior, escribí sobre Cómo ayudar a una persona con ansiedad, pero antes de poder ayudar a una persona con ansiedad, debemos saber como podemos identificar a una persona o si tu mismo padeces de ansiedad.
Y te pregunto: ¿Sientes que las situaciones que estás viviendo te superan? ¿Te sientes agobiado y estresado? ¿No encuentras la manera de enfrentarte a los problemas? ¿Sientes una presión que no sabes cómo controlar?
Si has contestado afirmativamente a algunas de estas preguntas, es probable que padezcas ansiedad. El estrés, la ansiedad y la depresión son patologías cada vez más comunes en nuestros tiempos y al estar “socialmente aceptadas”, no se les da la importancia ni el cuidado que necesitan.
Contenido
¿Qué es la ansiedad?
Es muy importante identificar correctamente lo que te está sucediendo. La ansiedad es una condición muy complicada de gestionar para la persona que la padece. La preocupación, la frustración y el agobio son constantes en el día a día de una persona con ansiedad, lo que hace que cualquier obligación o tarea diaria sea un esfuerzo a superar.
Antes de nada, quiero decirte que lo que te pasa es normal y no hay que avergonzarse o ocultar lo que sientes. Lo que estás pasando lo sufren muchas personas y, por supuesto, se puede superar con tiempo y dedicación.
Primero, vamos a aprender a identificar los síntomas de esta patología.
¿Cómo saber si tengo ansiedad?
Te voy a comentar algunos de los comportamientos que padece una persona con ansiedad. Es posible que tu caso, no coincida con todos los síntomas que presentamos, pero si identificas un usual denominador en algunos de ellos, es muy posible que tengas ansiedad o estrés.
- Miedos, bloqueos y frustraciones: La ansiedad hace que no sepamos gestionar el estrés o el agobio que nos producen ciertas situaciones. Ante esto, el cuerpo genera miedos y bloqueos, nos creemos menos capaces. No logramos ver la solución a los problemas y esto constituye otro problema añadido a los demás, por lo que se genera una situación de bola de nieve, que cada vez produce más miedo, estrés y frustración.
- Falta de motivación: Los nervios y el agobio acompañan tu día, por lo que aparece una falta de motivación para cumplir tus tareas, objetivos y propósitos. Es posible que hayas dejado de lado hábitos saludables como no fumar, cuidar tu alimentación, hacer ejercicio, etc.
- Efectos físicos: Es común en las personas que padecen ansiedad sufran palpitaciones, sudoraciones, dolores de cabeza, insomnio, falta de aire, molestias estomacales, mareos… Toda esta sintomatología, sumada a los miedos, provoca la creencia de que puedas estar padeciendo una enfermedad.
Otros comportamientos
- Dependencia y vulnerabilidad: Surge una necesidad de sensación de protección que buscas en las personas más cercanas a ti. La falta de personas de tu entorno te hace sentir vulnerable y vacío, lo que puede hacerte dudar del aprecio que estas personas sienten por ti.
- Cierre emocional: Debido a esa sensación de duda ante las personas que te rodean, es posible que decidas encerrarte emocionalmente, no quieras compartir como te sientes y dejes de hacer planes con tu familia y amigos con el objetivo de ocultarles tu situación. Esta soledad impuesta puede generar en ti nuevos agobios.
- Dificultad de adaptación a los cambios: Las situaciones nuevas te cuestan un gran esfuerzo y generan más preocupaciones, por lo que prefieres no salir de tu círculo de confianza; evitas salir, conocer gente nueva o viajar. Te cuesta más tomar decisiones.
- Melancolía: Todos estos contextos hacen que te sientas más triste, llores con facilidad, sientas nostalgia, desconsuelo… Todos estos sentimientos son completamente normales, vamos a ver qué podemos hacer para mejorarlos.
¿Qué hacer cuando has descubierto que padeces ansiedad?
Lo primero que debes hacer si te has sentido identificado con los síntomas de la ansiedad es aceptar lo que te está pasando. Cuéntaselo a tus seres queridos para que puedan entender cómo te sientes. Es muy importante que te sientas comprendido y que normalices tus emociones.
Es posible que algunas de las personas a las que les cuentes lo que te pasa no sean suficientemente comprensivas por no entender exactamente la dificultad de esta patología. Intenta transmitirlo de la mejor manera posible y ten paciencia con aquellas personas a las que les cueste entenderlo. No han pasado por lo que estás sintiendo y es difícil para ellas. Recuerda que no estás solo.
Es importante que te des tiempo para superar la ansiedad
Una vez lo hayas aceptado y comunicado a quien hayas considerado, pide ayuda a personas que te puedan aconsejar y ayudar. ¡No escuches consejos de cualquiera! Solo una persona verdaderamente cualificada puede ayudarte en este paso; coaches, psicólogos, médicos…
También es valioso que te des tiempo para superar la ansiedad. Tienes que tener en cuenta que el proceso de recuperación debe tomar tiempo. Evita estresarte poniéndote límites para superarte o fechas de recuperación.
Será mucho más positivo que te planifiques y establezcas pequeños objetivos, sin límite de tiempo, y que hasta que no hayas logrado uno no saltes al siguiente. ¡Celebra cada avance, por pequeño que sea, como se merece!
Ahora te dejo el enlace de artículo Cómo ayudar a una persona con ansiedad para que des el primer paso y logres superar la ansiedad
El pequeño gran libro de la ansiedad: Una guía práctica para vencerla paso a paso
La primera persona que contactó conmigo desde que me dedico a esto me dijo que no se creía que aplicando lo que le estaba contando pudiese salir de la ansiedad. Desde ese día hemos ayudado junto a mi equipo de psicólogos a miles de personas en los últimos once años. Habrás visto muchos libros en los últimos meses que hablan sobre ansiedad. Este no es uno más, déjame decirte por qué.
Porque está escrito desde la experiencia personal y no hay nadie mejor que alguien que lo ha sufrido para empatizar contigo. Porque son capítulos cortos y aplicables, llenos de información de valor. Porque probablemente lo has leído todo sobre la ansiedad, pero nadie te ha contado qué es lo que realmente tienes que hacer. Porque aquí no nos casamos con nadie: te hablo de neurociencia y también de yoga y meditación. Si funciona, lo utilizaremos. Porque te resumo en 4 simples puntos cada uno de los capítulos. Sé por lo que estás pasando y sé lo que necesitas.
Y muchas más cosas que ahora vas a empezar a descubrir…